No soy muy dada a hacer sesiones de fotos. En la mayoría de los casos, los resultados no me gustan. Fotos hechas en estudios, frías y muy «preparadas» para mi gusto. Sin embargo, cuando vi el trabajo de Quokaart y conociendo como conozco, al profesional que se esconde detrás, ni lo dude!
Quedamos con Javi un sábado por la mañana en casa y en menos de una hora, ya habíamos terminado. Catalina, encantada con su cámara, relajada y espontánea reía, jugaba y nos abrazaba como si sólo estuviéramos nosotros. Javi, discreto y rápido, captaba cada momento!
Si queréis unas fotos profesionales, espontáneas y divertidas… ya sabéis dónde!
Deja un comentario